Depilación termoquímica

La depilación termoquímica es también conocida como “atrofia por calor”, la eliminación de los vellos se consigue mediante le aplicación de calor.-
El éxito de este sistema está determinado por los factores hormonales propios de la persona, la fisiología del pelo y la correcta ejecución del método.
Esta depilación se puede realizar sobre cualquier zona corporal. Básicamente se precisan de tres elementos: un producto químico para la práctica tricoatrófica, sistema de termoterapia y un sistema de extracción del vello como por ejemplo, la cera.
El producto químico neutraliza las células germinales de la raíz del pelo y así se va degenerando progresivamente hasta atrofiarse. La cera que se aplica no debe estar muy caliente porque se pueden generar efectos secundarios ya que el calor es empleado en el tratamiento.
El calor produce dos efectos, en primer lugar favorece la llegada del producto químico hacia las células germinales y en segundo lugar, brinda mayor poder de acción a este.
El sistema más efectivo es el que brinda calor superficial y que opera entre los 37 y 44 grados centígrados. Es importante que la temperatura no sea mayor porque bloquearía la acción de los químicos.
Existe dos métodos para realizar esta depilación: uno es la sonda de termoterapia que es efectivo para aplicar en zonas no muy extensas y la otra opción es la utilización de bandas anchas que es mejor para partes del cuerpo más grandes.